Lo mismo que sucede con el príncipe y la princesa: locura y cordura, inocencia y madurez, astucia e insensatez. Todas ellas conviven juntas, y necesitamos de todas ellas en la justa proporción para poder mantener fuerte y unida una relación amorosa. El consultante o la otra persona de la relación https://damienfdupg.wikiparticularization.com/985945/vidente_no_further_a_mystery